lunes, 23 de julio de 2012

Recicla, reduce, reutiliza

Desde hace años, España se distancia (y mucho) de paises como Alemania, Suecia o Finlandia en cuanto a la cultura del ahorro. En ciudades como Múnich, Estocolmo, Berlín o Londres nos sorprendemos al comprobar que la afluencia en las tiendas de segunda mano supera a las de grandes superfícies o tiendas multimarca. Y es que desde hace relativamente poco empezamos a dejar de lado viejos escepticismos para visualizar nuestro presente de forma muy diferente.
Hasta el momento, comprar en tiendas de segunda mano se reducía a adquirir automóviles, telefonía o algún instrumento musical pero ahora todo ha cambiado.

¿Comprarías ropa en una tienda de segunda mano?

Hay opiniones para todos los gustos. Hay quienes creen que la posición social nos diferencia por aquello que mostramos, bien sea un teléfono de última generación, un descapotable o el último modelo de Isabel Marant y, por lo tanto, jamás estarían dispuestas a comprar en tiendas de éste tipo ya que, para ellos, sería renunciar a sus principios y bajar su estatus social.
Muy al contrario, hay quien cree que vestir de segunda mano es un estilo de vida, una forma de orientar sus valores y huyen de toda prenda que se pueda adquirir en lugares diferentes a mercadillos, pequeñas tiendas de barrio o a intercambios entre amigos.

En momentos como el que vivimos, cuando la vida se encarece cada vez más y comprar una prenda de ropa nos puede suponer no comer en tres días, nosotros, desde Retales de Pandora, queremos hacer un llamamiento a todos aquellos que todavía no os habéis acercado a la cultura del second-hand.


Desde nuestro punto de vista, como pareja dedicada al mundo de la moda y del marketing durante años, no basamos nuestro concepto de segunda mano en dos extremos opuestos.
Vivimos en un mundo consumista, donde (nos guste o no) nuestra imagen es lo primero que cuenta y, desde nuestro pequeño espacio virtual, queremos hacer llegar a todos los que se acerquen, una visión diferente a lo socialmente establecido.
El producto de segunda mano no tiene por qué tratarse de adquirir prendas taradas a bajo precio y sobretodo se basa en olvidar preceptos tales como "a saber quién se lo ha puesto".
¿Nos preguntamos lo mismo cuando compramos un coche de segunda mano? "A saber quién se ha sentado ahí". No.

Hace tiempo, cuando afloraban las tiendas como Cash and Converters o e-bay estaba establecido en el resto del mundo como una página de compra-venta segura y rápida, en España seguíamos dudando de si adentrarnos en un mundo desconocido como aquel. Somos una sociedad de desconfianza pero no hacemos nada para cambiarlo.
Hoy por hoy, cuando a base de necesidad, debemos cambiar nuestras costumbres, nuestra forma de ver el presente y orientar nuestro futuro, es el momento de dejar a un lado los tapujos y darle una oportunidad al second-hand.

Bajo el lema "Recicla, reduce, reutiliza" salimos ganando todos. Solo es cuestión de buscar la mejor relación entre calidad y buen precio.
¿Te animas?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

También en Retales...