¿Quién se lo cree?

Me apasiona la lectura y la moda en general, de ahí que permanezca horas rebuscando información entre revistas, internet y todo lo que cae en mis manos.
Es curioso cómo, sólo con fijarnos un poquito, podemos sacar nuestras propias conclusiones en lo referente a lo mucho que cuesta reflejar lo que uno lleva dentro y lo poco que se tarda en desmotivarse.
Justamente hoy leía, a través de FashionMag, que el concurso para este año que organiza Bilbao Exhibition Centre, Crea Moda, dirigido a jóvenes diseñadores en el que, además de conseguir un único premio de 12.000 €, está condiserado un trampolín para aquellos que están ligados al mundo de la moda ha decidido postponer el certamen hasta el año 2013 debido al escaso índice de participantes, exactamente 26.
Al mismo tiempo leía cómo este año el diseñador Karl Lagerfeld, deduzco que, aburrido de innovar cada vez menos e intentar llamar más la atención con su estilismo algo cansino de gafitas oscuras y cabellera canosa, este año ha decidido convertirse en comentarista, exactamente en la cadena francesa France 2, opinando sobre moda en el Jubileo de diamante de la reina Isabel II o que Nicki Minaj, a pesar de no saber cómo ni por qué, nos pretende sorprender con una nueva fragancia de la que, asegura, dedicará a sus fans (que, obviamente, siempre habrá alguno que se haga con ella).

¿Dónde queda la credibilidad?
Apuesto por aquellos que luchan, trabajan y se esfuerzan por crecer, tanto personal como profesionalmente. Aquellos que, obviando el marketing que cualquiera que desee darse a conocer necesita, base su trabajo en sus propias ideas, siendo fiel a sus principios.
Para mí, todos aquellos que derivan tanta creatividad, tanto arte en potencia, en falsas apariencias, degenerando así aquello por lo que empezaron, no merecen mi admiración.

Por otro lado, me encantaría pensar que todos aquellos que se dejan la piel en formarse, del modo que sea, en aquello que les apasiona, no dejarán de creer en ellos mismos y seguirán luchando por ser realmente grandes. Los necesitamos.